Recuerdo que en el 2003, en verano para ser exactos, me uní a una página web llamada EresLoMas.com. En ella se trataban temas sobre la discapacidad, pero también servía de punto de encuentro para conocernos, compartir experiencias, y hacer nuevas amistades.
Para mí, supuso un cambio en mi forma de pensar, ya que nunca antes había tenido relación con personas en situaciones parecidas a la mía, salvo durante un corto periodo de mi niñez en el que estuve en una especie de guardería “especial”.
La posibilidad de entablar conversaciones con personas que poseían una perspectiva parecida a la mía, me permitió conocerme más a mí mismo, y supuso una evolución en mi forma de pensar.
Antes de conocer esa web, huía de las asociaciones y grupos de apoyo. Los consideraba como guetos donde nos encerramos nosotros mismos, limitando nuestra capacidad de relacionarnos e integrarnos en la sociedad como un ciudadano más.
Pero, si bien puede existir ese peligro, me he ido dando cuenta de lo beneficioso que es ponernos frente al espejo, y vernos reflejados en otras personas mientras nos cuentan sus experiencias.
Actualmente conservo grandes amistades de EresLoMas.com, y de otras webs por las que he ido pasando. He conocido muchas historias, aprendido de cada una de ellas, y me he sentido parte de esos grupos, sin verme limitado a la hora de relacionarme con otros colectivos.
Como en todo, lograr el equilibro es la fórmula ideal. Por lo tanto, creo que debemos huir de los extremismos y abrirnos a todos, enfrentándonos a la vida sin negar lo que somos.